Voy a hacer trampa y voy a manifestar los tres deseos que pedí al soplar las velas de mi (nuestra, con la Kam y la Rocío) torta de cumpleaños Nº 21. No soy supersticioso (en demasía), así que no espero que la magia se rompa ni nada.
1.- Pedí que mis futuros trabajos académicos (y en especial el corto que haré este verano), sirvan como aprendizaje puro y como incipiente apertura hacia el mundo de la producción audiovisual. En otras palabras, pedí ser un buen futuro cineasta, lo que incluye tanto la parte netamente técnica y narrativa, como la incorporación de los últimos caldos de cabeza introspectivos que he hecho en cuanto a mi labor como comunicador humilde y honesto.
2.- Pedí (sí, no se sorprenda) por mi vida emocional. Dícese de mis relaciones. Ya sea si se trata de aprender a dejar mis trancas atrás y superar mis inseguridades y egoísmos, o incluso de aceptar la llegada de un alguien nuevo, quiero que en este aspecto pase lo mejor posible; en otras palabras, que reciba lo que necesito, no lo que quiero, aunque suene difícil.
3.- Por último, pedí por mis amigos, lo más fuerte que tengo en este momento. Pedí por que fueran felices, que crecieran si lo necesitaban, que la vida les sonriera y todo eso, y por supuesto, que siguieran a mi lado, porque si no hago plop.
Bueno, eso.
Y recién empiezo a asimilar que nací hace 21 años.
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1 personas cumplieron su misión:
tener 21 es lo mejor.
como que se es legalmente adulto internacionalmente...
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