Pero Aún Así.


...pero aún así tengo pena.
tengo pena wn.
todo es para mejor, pero tengo pena.
no te lo puedo explicar.
soy una drama queen.
soy alguien que está chato de vivir siempre la historia.
chato.
chatísimo.
tengo pena wn.
y estoy mucho más optimista que en otras ocasiones, pero creo que por eso mismo me doy más pena.
porque he aprendido a valorar la felicidad de los demás, cuando yo no soy feliz.
no soy feliz.
tengo tanta pena wn, y no hay nada que podamos hacer, ni tú ni yo.

Epifanía de las 2 am.


Disfruta esta esperanza estúpida.
Sabes que las cosas no volverán a ser como antes,
que los amores deshechos no volverán a tejerse,
que las sonrisas muertas no volverán a vivir,
pero disfruta la esperanza ingenua que tienes
de que puede que no sea así.
Sabes que ya está con otra persona, o que sueña con otra persona,
o que simplemente tú ya no eres su persona,
pero disfruta la esperanza ingenua que tienes
de que puede que no sea así.
Sólo disfruta el zarpazo de dicha que te rasgó el corazón
por este bello segundo.

No me pintes.


No hagas un puto retrato de mí, porque se me verán todos los gestos de miseria y los caminos hondos que han dejado las lágrimas en mis mejillas como ríos secos.

No me pintes porque no tengo colores, soy una pura línea en el aire,  y el viento ha empezado a borrarme.

Ve a pintar otras caras más lindas, es lo que siempre quisiste.

Cómo El Escuchar A Tus Padres Teniendo Sexo Puede Arruinar Tu Vida Sexual.



Follar es humano. Comerse un pico o un culo es humano. Darle como caja a alguien es humano. El bondage, el S&M, el fisting, la lluvia dorada, el beso negro, el snowballing, el barebacking, los faciales, el deep-throat-fucking, todo eso es humano. Es la manifestación natural más saludable y exquisita del mundo. Lo que NO es humano ni saludable ni exquisito es que TUS PADRES lo hagan.

Ni mucho menos cuando tú los ves o los oyes haciéndolo.

Aquellos que hemos sido malditos con la experiencia de captar por algún medio sensorial aquel hecho lamentable sabemos a qué nos referimos con tal afirmación. Es cierto, es de lo más naif asumir que las relaciones sexuales entre los padres se acaban una vez que uno nació, si follar sigue siendo rico aunque tengamos cuarenta, cincuenta, sesenta or so on and so forth, etc. Pero en la conciencia uno tiene la fijación de que las personas cercanas a uno no pasan por ello, que la gente que vemos cotidianamente no tiene sexo, que eso es para los desconocidos y para los actores de películas porno. Y de alguna manera extraña, los padres están al fondo de esa pirámide de imposibilidades.

Y ciertamente tienen todo el derecho, siendo también humanos, de follarse como deseen, pero manteniendo la consideración mínima de hacerlo mientras estén solos y no cuando el HIJO ESTÁ EN LA HABITACIÓN DEL LADO. Cometer dicho acto puede tener consecuencias devastadoras en la salud mental del primogénito, tales como un trauma de por vida con algunos sonidos 
distintivos, una reacción de
completo rechazo hacia el sexo y sobre todo, la pérdida parcial o absoluta del apetito sexual.
Aquello se traduce en la imposibilidad de tener una erección y de figurarse imágenes eróticas mentales en las que los padres no estén ausentes. Tales traumas pueden, o no, ser sometidas a tratamiento.

H.



A veces hasta tu silencio me basta.
Porque en tu silencio muero por el instante justo,
el segundo delicado y fugaz,
donde me imagino tu eco volándome a ras de piel,
a ras de los pelillos coquetos (que danzan cual juego de niños)
el eco grandioso que me mantiene muerto cuando quiero estarlo,
dejando que me recorras y me mortifiques,
(me seduzcas y me tortures)
desfalleciendo sumido en la excitación de esta muerte,
esta muerte que amo por tu silencio,
este silencio que me bastaría si enmudeciera el día.

Pero viértase mi sangre si aquel día llegase,
porque ni tocar tus labios podría, ni besarlos hasta el hastío como quisiera,
ni admirarlos, ni sentirme aliviado por su existencia aunque no pudiera verlos.
Porque ya la noche me asfixia cuando no puedo verte,
y es un placer menos del que me priva el mundo.
Y tengo que buscarte en la oscuridad con la mano en el aire,
y de repente piel, cabello, la brisa de tu respiración con un dedo sobre tu labio,
y la paz cálida de la mejilla que no toca la almohada.
Te encontré.
Y jugamos a que te moldeo la cara, con mi dedo te delíneo completo
Vas saliendo de mi piel, vas saliendo de mí como te imagino y te recuerdo,
pero no hay manera, no la hay, de que seas más perfecto
de cómo eres por la mañana.

Y es a la luz de las nueve,
cuando tu sonrisa me despierta,
(cuando tu sonrisa me devuelve la vida)
que me permito a mí mismo seguir muriendo.

Para H.

de Leonardo García Bello.

Febrero 2008.

Manual Para Encuentros Cercanos Con Un Homosexual



UD habrá notado ya la presencia –en una diversidad de contextos- de un cierto grupo minoritario de preferencias sexuales diametrales a las nuestras. Esto es, individuos cuya atracción emocional y erótica está dirigida o enfocada hacia otros de su mismo sexo, ejemplificando con el cuadro varón-varón // mujer-mujer. Aunque ambos caben dentro del calificativo HOMOSEXUAL –así, con letras mayúsculas que denoten bien su condición y la difamen a los cuatro vientos-, para los primeros existe el calificativo culto anglosajón gay, y para las segundas, el de lesbianas. Como se iba diciendo, estas personas son fácilmente identificables por presentar conductas propias de los miembros del sexo opuesto, tales como el amaneramiento en los hombres y la rigidez y masculinidad en las mujeres, aunque existen especimenes que logran ocultar bastante bien su conducta y se los engloba con el adjetivo chilensis “piola”. Otro indicio crucial es su indumentaria o arsenal de accesorios.
En el infortunado caso que UD llegue a encontrarse con un ejemplar de esta pseudocomunidad, lo primordial es mantener la calma y hacer aflorar la mayor auto-confianza y seguridad posibles, particularmente en el caso que su género y el del espécimen coincidan. Si no es así, puede estar más tranquilo, aunque la prudencia y la cautela son sumamente recomendables y esto se traduce en el resguardo de la distancia, digamos no menos de dos metros. Si necesita detenerse y retroceder o virar bruscamente para evitar entrar en este rango, puede sentirse libre de hacerlo, pues el resto de sus semejantes comprenderán en absoluto los motivos por los cuales actuó de tal forma. En lo posible evite el contacto visual, pues de una u otra forma establecerá un nexo emocional entre UD y el-o-la ejemplar (difícilmente se llega a una clasificación genérica satisfactoria), lo que puede acarrear diversas consecuencias, en su mayoría negativas. No se digne a expresar muestra alguna de conmiseración en el acto, pues puede dañar su integridad personal y rebajarlo al nivel del otro individuo. Cuando haya sobrepasado al susodicho, siéntase satisfecho de haber realizado lo correcto y lo más importante, sea considerado y extienda el dato a sus conocidos para que nadie tenga la mala suerte de hallarse desprevenido al momento de un hipotético encuentro.
Ahora, en el lamentable caso que UD y el homosexual en cuestión pertenezcan al mismo género (en apariencia), los pasos a seguir son más complejos pero no menos relevantes. Es normal la sensación de repulsión e incluso de miedo (recuerde que reaccionamos así ante algo que puede atentar contra nuestra integridad), las cuales son respuestas que pueden ser muy útiles para la prevención por cuanto son estímulos de naturaleza refleja de nuestro sistema. Podrá observar que de cualquier modo el sujeto intentará acercarse a UD con intenciones perniciosas y de índole sexual superficial, sin mencionar las situaciones extremas en que el objetivo principal es la violación a secas. Como se trata de sujetos netamente impredecibles, lo mejor es subir el nivel de cautela al máximo y no permitir aproximación alguna. Su disimulación es casi nula y UD podrá ver con toda claridad cuando intenten reducir la distancia o siquiera establecer contacto visual directo con UD o con alguna parte de Ud. El primer método de evasión es simplemente incrementar la velocidad del andar –en caso de proximidad lineal- o cambiar la dirección en el mayor ángulo posible cuando el sujeto viene hacia UD o se halla detenido en la calle o en el lugar de la desgraciada coincidencia. Si el individuo procede a insistir en sus inmorales objetivos, una mirada intimidante bastará para romper cualquier lazo conectivo, dada su particular sensibilidad al rechazo visual, no verbal. Descalifíquelo con la mirada, es el rechazo no lingüístico básico. Esto es, mirarlo de pies a cabeza (hay que hacerlo, desgraciadamente, pero es casi seguro que obtendrá buenos resultados) y expresar facialmente la carencia de derechos y privilegios del sujeto, así como su total falencia en lo que respecta a moral y decencia fundamental. Como señalábamos anteriormente, no se deje dominar por resentimiento alguno, pues UD goza de una posición favorecida dentro de la sociedad y, en definitiva, el homosexual se halla bajo esta última. Si esta evasión falla, una breve y concisa amonestación verbal deberá bastar, no carente de improperios tales como “maricón de mierda” o cualquier otro recurso del que disponga en su lengua natal. Y como es certeza absoluta que esto, si bien lo ahuyentará, no modificará en modo alguno su conducta, lo mejor es que UD tome conciencia de que es necesario aplicar una sanción de proporciones a este sujeto, y que por tanto sería conveniente propinar una golpiza (vejamen, humillación y reconocimiento de su condición inferior son acólitos muy adecuados en esta opción) acompañado de dos o más personas de su confianza. La muerte del susodicho resultará en una pequeña victoria, pues habrá librado al mundo de un delincuente, aunque desgraciadamente su número se repone y generalmente lo hace en multiplicaciones grotescas. Lo que sigue a esto se lo dejamos en exclusiva al buen lector.
Y recuerde, si llega a establecer contacto físico con el homosexual es imprescindible que se deshaga de la prenda que ocupaba al momento del hecho; la incineración es la mejor alternativa. Obviamente debe evitar cualquier contacto de este tipo, pero si es estrictamente necesario que lo haga –en espacios reducidos, por ejemplo, o peor, cuando se trata de un asunto de cortesía pública y debe estrecharle la mano-, debe lavar la piel con abundante agua y jabón por un período de varios minutos y, si es posible, recurrir a un desinfectante dermatológico que lo libre de los gérmenes que le ha traspasado. Es posible –sí, lo es- que el sujeto no sea portador de ninguna enfermedad de orden físico, pero como es sabido, sí carga la endemia de orden psicológico, por lo que el contacto piel-piel es un factor de alto riesgo para la transmisión del V.I.H., Virus de la Inducción Homosexual.

L.G.B

PD: Terminada la lectura de este instructivo es de vital importancia que lo envíe a cuanto contacto posea en su lista, recuerde que esta plaga está dispersa por todo el globo y que nuestros hijos y los de toda la humanidad están expuestos a ella. Esto no se trata de una cadena más, es la última esperanza de los seres humanos… Fuimos creados Hombre y Mujer por nuestro Señor Jesucristo, no dejemos que la unidad de la familia se vea amenazada por la inmoralidad y la depravación.

Iglesia De La Santa Congregación De Dios y Los Ángeles Moradores Del Cielo Que Tocan Las Arpas En Pos De La Protección De Toda La Humanidad Expectante De Su Regreso Eterno Y Absoluta Redención Para Todos Y Cada Uno De Nosotros, I.D.L.S.C.D.D.Y.L.A.Q.T.L.A.E.P.D.L.P.D.T.L.H.E.D.S.R.E.Y.A.R.P.T.Y.C.U.D.N., Ciudad de Faggots, USA, agosto de 2006.
 
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